No soy sexóloga, ni socióloga ni científica ni sé medicina, por tanto, mi aproximación a este tema es desde el profundo asombro que me produce que un órgano tan maravilloso para la felicidad humana haya sido tan poco estudiado, apreciado e incluso, ignorado por la ciencia médica. Demuestra que la ciencia no está ni ha estado nunca libre de prejuicios ideológicos, económicos y religiosos, como cualquier actividad humana.
La religión, es una "verdad revelada" y la ciencia es una "verdad buscada", lo cual quiere decir que la búsqueda de la ciencia no termina nunca, queda mucho camino por hacer y
personalmente, me encanta esa idea de la verdad buscada, porque eso es lo que hizo la uróloga australiana Helen O, Connell al cartografiar por primera vez el clítoris el año 2005, utilizando resonancias magnéticas. "No es sorprendente que no se conozca la anatomía del clítoris. Es nuestra herencia cultural", dice Helen O, Conell. Su investigación sobre el clítoris empezó en 1.998 y en el 2010, logró por primera vez
representar un clítoris estimulado en una imagen 3D y mostrar sus más de 15.000 terminaciones nerviosas en el área pélvica.
La ciencia se ha interesado sobre todo por la procreación y el clítoris tiene relación exclusivamente con el placer sexual y el deseo femenino ha sido o es, incluso hoy, uno de los grandes tabúes de la historia y por supuesto, de las religiones.
Conocido por los romanos y griegos, la aproximación a este órgano ha sido muy variado a lo largo de la historia, desde Andreas Vesalio, el anatomista y médico del XVI, que lo consideraba inútil, hasta el anatomista George L. Kolbert en el XVIII que apreció que había muchos más nervios en el clítoris que en la vagina y lo consideraba mucho más importante para el placer sexual que la penetración o los estudios de Masters and Johnson en 1966, etc.
En 1905, Sigmund Freud proclamó que el placer clitoridiano era propio de una sexualidad inmadura y que con la evolución psíquica de las jóvenes se transformaba en placer vaginal. Esta idea hizo mucho daño, pues la influencia de Freud y el psicoanálisis en el mundo moderno es muy importante y ha sido y es, fuente de frustraciones para muchas mujeres. El número de mujeres que finge habitualmente un orgasmo es increíblemente elevado.
Un hecho curioso relacionado con el tema es que, hasta hace poco más de 100 años, algunos doctores trataban a ciertas mujeres con estimulación manual del clítoris.
Estos orgasmos eran administrados a mujeres diagnosticadas de "histeria femenina".
Esta práctica no era considerada como algo sexual, ya que el razonamiento consistía en que "al no haber penetración, entonces no había sexo".
Esta práctica médica dejó de realizarse por la aparición en el mercado de los vibradores en los años 20 e hicieron que los médicos consideraran su antiguo tratamiento como pornográfico. En 1.957, los manuales de diagnóstico dejaron de incluir a la histeria.
Esta idea de que si no hay penetración, no hay sexo, esta muy asentada en el mundo y recientemente fue utilizada por el ex presidente de USA, Bill Clinton en el "escándalo" que sacudió su mandato por tener "una relación inapropiada" (eso dijo él) con la joven becaria Mónica Lewinsky en 1998.
Durante su declaración jurada, Clinton negó que él hubiese tenido contacto con "los genitales, el ano, la ingle ,los senos, la cara interna del muslo o las nalgas", de Mónica, por tanto, no había tenido relaciones sexuales con la becaria, solo inapropiadas, quizá no contaba con que Lewinsky hubiera guardado "la prueba" en el famoso vestido azul manchado de semen, siguiendo los consejos de su amiga y confidente buena conocedora de los entresijos de la Casa Blanca.
De todas las maravillas del clítoris me han impactado especialmente dos:
1º.-Que la mayoría de los mamíferos de género femenino y vertebrados terrestres, como lagartos, tortugas y serpientes tienen clítoris y que al igual que en las mujeres, su función es el placer. Me ha encantado, especialmente, conocer a las hembras de los delfines y las ballenas.
2º.-Es el único órgano conocido que no envejece. Una mujer de 80 años tiene un clítoris igual de funcional que una de 20. Conclusión: No hay edad para el placer...cómo nos han mentido...
Lo peor no son las manipulaciones socio-culturales, que podemos denunciar y combatir precisamente con la cultura y la información, lo peor de lo peor es el horror espantoso que produce una practica que hoy en el siglo XXI sigue existiendo, la mutilación genital femenina MGF.
Cada año mutilan los genitales de tres millones de niñas principalmente menores de 14 años en todo el mundo, según datos de la OMS. Actualmente 200 millones de mujeres viven (mal viven) con esta mutilación.
Esta cruel práctica se realiza incluso en países que lo prohíben en su legislación y aunque el problema es especialmente grave en Centro-África y el Oriente Próximo, se hace en todo el mundo, Europa incluida, debido a los movimientos migratorios.
Por esta razón, es básico entender a los aliados culturales de la mutilación genital femenina para ayudar a las mujeres. Médicos del Mundo y la Universidad de Almería estudian como desmontar los mitos sobre los que se sostiene la ablación para evitar que los padres de los países donde se practica acepten que sus hijas sean mutiladas en viajes de vacaciones.
Los testimonios de las mujeres africanas residentes en Almería entrevistadas por Médicos del Mundo, dan cuenta del peso de la tradición en esta práctica. Entender el complejo mundo que han dejado atrás estas mujeres es uno de los objetivos del Proyecto Transfiere de la Universidad de Almería (UAL).
Se llama así porque aspiran a "transferir" sus investigaciones académicas a las organizaciones de la sociedad civil y así evitar que las hijas de estas mujeres, muchas nacidas en España, sean mutiladas aquí o en su países de origen.
"No hay nada en las religiones, ni musulmana ni cristiana, que indique que convenga hacerlo. En el fondo se trata de controlar la sexualidad de la mujer para que se mantengan fieles o vírgenes", señala el equipo de la Universidad de Almería.
Por eso, el Proyecto también aborda la problemática con los hombres de estas comunidades. "La ablación es una manifestación del patriarcado. Los líderes de las comunidades, religiosos o sociales, son una pieza clave para ir desmontando esta serie de creencias o engaños que favorecen la práctica", añaden los académicos de la UAL.
La esperanza es poner a salvo a más de 18.000 niñas en España que son hijas de mujeres que fueron mutiladas y que están en riesgo de serlo también, según el Mapa de la Mutilación Genital en España (Fundación Wassu-UAB2016).
190.000 niñas corren el riesgo de ser sometidas a la ablación según el Instituto Europeo de Igualdad de Género que recoge datos en 17 países.
La ablación es un problema global que nos atañe a todos, gobiernos, centros de enseñanza, cultura, ayuntamientos, centros de salud...a toda la sociedad. Además de prevenir, es necesario el trabajo con las supervivientes, en sexualidad, relaciones afectivo-sexuales y dando información sobre la reconstrucción de los genitales. Apenas un 10% de las mutiladas se atreven a dar ese paso, los condicionamientos de su cultura les persiguen, no por haber cambiado de lugar, han cambiado de mentalidad, y además, el miedo al rechazo familiar por no aceptar la ablación y someterse a la reconstrucción y los sentimientos de culpa lo expresan todas las mujeres: "...sí mis padres me lo han hecho. ¿será por algo?, ¿estoy haciendo bien?, ¿Qué pensará mi gente? ..."
Una práctica ancestral no se cambia de la noche a la mañana ni a golpe de decretos, aunque sea criminal y horrorosa como ésta, hay tradiciones y costumbres horribles y ahí siguen.
Pero, hay motivos para la esperanza, las mujeres no lo quieren, son forzadas en la niñez y van reproduciendo una y otra vez la práctica por miedo, por tradición, por ignorancia, por sumisión,...Hace falta visibilizar la ablación, que deje de ser tabú y un asunto personal de la familia o el clan, que se persiga y denuncie como uno de los mayores atentados a la dignidad y a los derechos humanos. Hay que poner luz al horror, para que desaparezca, las tinieblas y el silencio ayudan a su perpetuidad.
Para terminar, y empezar bien el año, el testimonio de una mujer africana, recogido por la UAL :
"Yo quiero ser la última de mi familia, la quiero terminar. A mis hijas no se lo voy a hacer, mi pareja tampoco quiere".
Ninguna tradición de ningún lugar del mundo, que viole los derechos humanos, puede ser considerada "cultura", es "barbarie" y precisamente la cultura es lo que nos puede ayudar a luchar contra la "barbarie" junto con leyes justas e igualitarias y la vigilancia de la sociedad civil.
!Feliz año 2024! !Urte berri on eta zorionak !
Dedicado a la médico de familia, Lola Miranda, que trabajó en Etiopía y también, en la República Dominicana. Es vecina, amiga y nuestra médico favorita.
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